viernes, 19 de julio de 2013

Creepypasta pokemon - Mismagius, la joven maldita




Fernando viajaba un nueva día por la región de johto, recorría las rutas y ciudades, luchando contra entrenadores y fortaleciendo a su equipo pokemon.
Ya había derrotado al alto mando de kanto y su equipo pokemon estaba muy equilibrado.
Su equipo estaba formado por un charizard un pidgeot una gorebyss un raichu y un vileplume. 
Su misión era entrenar por los alrededores del monte mortero antes de llegar al pueblo caoba.
Tenía que usar varias veces surf, como gorebyss era muy pequeñita para que el montase sobre ella, el se agarraba a ella y así le ayudaba a cruzar.
Pararon a descansar en una gran explanada de hierva alta, estaban rendidos de tanto nadar y combatir con los fuertes pokemon salvajes.
A lo lejos pudieron ver una gran casa que se veía como vieja.
Se acercaron, ya se hacía de noche y querían dormir bajo un techo, aunque fuese una casa abandonada.
Era una casa muy grande, en sus buenos tiempos, debió ser una mansion de lujo para gente bien.
Al entrar se quedaron flipados, por afuera estaba todo en ruinas y la casa por dentro estaba limpia cuidada y con todo bien amueblado, llegaron al salon y alli hay había viviendo, que se sorprendieron de ver a gente dentro y sin avisar, un viejo y mas gente, todos con pintas de andar bien de dinero.
Ellos muy amables les invitaron a cenar y a dormir esa noche ahí.
Mientras cenaban vieron a una bella muchacha que les miraba tras la puerta.
-Perdonen, quien es esa chica, porque no se sienta a cenar con nosotros.
-Ah, discúlpela, es mi nieta, no le gustan mucho las visitas, dice que si se entretiene con las visitas, se olvida de cuidar de su hermano.
-y donde está.
-el, el su habitacion, siempre estan juntos, él siempre hace lo que hace su hermana se quieren mucho.
Fernando y sus pokemon, satisfechos de la suculenta cena, se dirigían a la habitación que les habían indicado para descansar esa noche.
De pronto se les cruzó esa hermosa chica, de cabello largo y oscuro y unos profundos ojos negros que se clavaron en Fernando, esa mirada se le quedó marcada, aunque tambien transmitian algo de tristeza.
Un fuerte escalofrio al rozar su mano le hizo temblar.
Se metió en la lujosa cama de sábanas de franela y pronto se quedó dormido.
Mientras estaba dormido empezó a senti mucho frio y como si alguien le desarropase, abrió los ojos y un niño de unos 9 años estaba mirandole fijamente, tenía el pelo y la ropa encharcadas.
-Pero chavalín, que haces así por la casa, vas a pillar un resfriado.
El rapido le metió dentro de la cama para que se calentase, le dió su chaqueta, el niño le sonrió como dándole las gracias.
Le abrazó para darle su calor.
-¿cual es tu nombre?
-Me llamo Alexander, ¿y Tú?
-Yo soy Fernando, aunque puedes llamarme Fer si quieres.
-Fer
-Si Alexander.
-Cuidado, ella está muy enfadada.
-quien es ella pequeño.
-Mi hermana.
-porque.
-se hecha la culpa.
-de que se hecha la culpa.
-de que yo esté muerto.
De pronto, le miró, entre su brazos aquel niño se convirtió en un montón de agua.
Una extraña silueta tenebrosa salió corriendo como una exhalación.
Fernando muy asustado se levantó de la cama, se aproximó a la puerta, cuando esta de pronto se abrió.
Allí estaba la muchacha, tenía el iris totalmente dilatado, y de sus manos lanzó una bola sombra que Fernando pudo esquivar.
El la esquivó y salió de aquella habitación con la intención de buscar a los demas, pero todo estaba tan cambiado.
Viejo y ruinoso.
Llegó al gran comedor, la luz de la luna iluminó el interior, allí estaban.
-Escuchen, que esta ocurriendo.
Fue a tocarlos pero estos se deshicieron en humo.
Detrás de él pudo sentir una presencia.
Se giró, y vio a esa muchacha que de pronto se transformó en un mismagius.
Fernando sacó a su charizard y le lanzó un lanzallamas certero.
Salió corriendo, pero la puerta estaba atrancada, ni con los placajes lograba derribar esa enorme puerta.
mismagius se recuperó y comenzó a lanzar bolas sombras, se fueron a esconder por otras habitaciones.
Consiguieron despistarla.
Subieron por las escaleras sigilosamente, esperando salir por alguna ventana sobre charizard.
De pronto, otra vez, se la volvieron a encontrar, pero de nuevo en forma humana.
Ella lloraba.
-Cuidado charizard, puede estar utilizando llanto falso.
Pero al cavo del rato se dieron cuenta de que ese llanto era verdadero.
Se acercaron a ella, pero esta al verles les lanzó mas bolas sombras, una de estas alcanzó a charizard y a Fer.
Fer cayó al suelo y un montón de libros de una estantería cayeron sobre el, lo que le impidieron moverse, mismagius mientras  sobre charizardcomenzó a usar su ataque maldición, debilitandole poco a poco.
Fer no podía moverse.
Fer estaba desesperado.
-Por favor, dejale, no queríamos hacerte daño, solo descansar.
-Basta.
Dijo Alexander.
-Hermana, basta ya, no quieren hacernos daño, basta, tu no tuviste la culpa, fui yo el debí hacerte caso.
-pero te dejé solo, y prometí a papá y a mamá que te cuidaría mientras ellos no estuviesen.
-Pero no tienes la culpa, la culpa fue mia, no te hice caso y me escapé, sabiendo que no sabía nadar, tú no podías saber lo que iba a hacer.
-si es cierto, pero aún así, me duele tanto, que estemos así por mi.
-Eh, vale, alguien, alguien puede sacarme de aquí debajo.
mismagius hizo levitar los libros, Fernando se levantó.
-Lo siento mucho, estaba tan cegada en que la culpa fue mia, que mi hermano se ahogó en el lago por mi culpa.
-pero no lo fue susan, tu no sabias que por la ventana me había escapado.
-pensé que estabas en tu habitacion jugando.
-no debiste suicidarte.
-si, ahora no se porque, me convertí en un pokemon, un mismagius.
-entonces, me perdonas por regañarte aquel día por romperme mi diario.
-claro, y a mi por no hacerte caso.
-por supuesto.
De pronto una luz sentró por la ventana y Alexander sonriente los miró.
-Creo que llega la hora de despedirme.
No vienes hermana.
-no lo se, a vosotros tambien os he hecho daño.
-jeje, nos diste un buen susto, pero te perdonamos.
-venga hermanita.
-no lo se, porque no puedo irme, ahora soy un pokemon, será por eso.
quizas, tenga otra misión aquí en la tierra.
la verdad, no quiero irme tan pronto de aquí, hermano, me prometes que me esperarás allí hasta que algun día nos volvamos a ver.
-esa es tu decisión.
-si.
-de acuerdo, yo te esperaré, papá y mamá me mandan recuerdos, dicen que que te echan mucho de menos, pero que te lo pases bien allí, te esperarán tan bien.
Despues se fue.
-Ahora soy un pokemon, creo que tengo otra misión aquí, y no creo que sea la de asustar a la gente.
-entonces, te gustaría ser mi amiga, mi nueva compañera de equipo.
-¿de verdad me dejas?
-por supuesto.
Despues salieron de allí y viajaron mucho juntos, por fin Fernando había completado su equipo pokemon.
Bueno hijos de puta, esta mi nueva creepypasta, no se me ocurría nada estos días, pero espero que os haya gustado, me recuerda un poco  a otra creepy que escribí hace unas semanas.

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