viernes, 19 de julio de 2013

Creepypasta pokemon - nunca entres en una casa abandonada


Cuenta la leyenda, que había una niña muy triste, ella estaba enferma de cáncer y nunca se reía con nada ni nadie.
Sus padres no sabían que hacer para que sonriese.
Un día la niña, estaba en el jardín de su casa, columpiándose sola, cuando vio algo entre los arbustos que se movía.
Ella se acercó a ver, y allí vio un pokemon llamado banette, ella a ver su cara son ese diente empezó a reirse, los padres al oirla reir salieron afuera a ver que pasaba, y la vieron con ese pokemon.
Ella lo abrazó, y el pokemon se sintió feliz, de que por fin alguien le daba cariño.
Pues por culpa de su aspecto, la gente lo repudiaba.
Desde ese día la niña y el banette se hicieron los mejores amigos inseparables, el a veces le hacia carantoñas, y ella se reía.
Después de un año, la niña empeoró mucho con su cancer, banette no se apartaba de ella, día y noche se quedaba a su lado en la cama, la agarraba de la mano, hasta que un día notó, que su mano iba perdiendo fuerza.
Ella entre lagrimas se despidió, le dijo que el siempre sería su mejor amigo, que en un futuro se volverían a ver.
Ella prometió esperarle.
Después murió.
banette gritó desconsolado, los padres entraron y descubrieron a su hija muerta.
Ellos tambien lloraron amargamente.
Cuando fueron a retirar el cuerpo de la niña, banette se enfadó, él no comprendía que tenían que enterrarla,que no podían dejar ahí su cuerpo, ya estaba muerta.
Pero él no lo quería aceptar.
Así que, mató a sus padres, y a todos los que quisiesen coger el cuerpo de la niña.
Todos los que entraron en la casa murieron.
banette vio como el cuerpo de la niña fue descomponiéndose poco a poco, y ella seguía sin despertar.
Lo que banette no sabía, es que el no podia morir, pues era un pokemon fantasma, y se quedó eternamente esperandola.
Nunca nadie le vio salir de esa casa.
Y cuenta la leyenda, que cuando alguien entra en alguna casa abandonada, aparece banette y te mata, pensando que vas a llevarte a su mejor amiga.
Así que, cuidado cuando tengas que buscar un refugio, no sea que la casa con la que te topes, sea donde vivió aquella niña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario